domingo, 24 de agosto de 2008

Noticias

Como podéis apreciar estoy ampliando un poco los contenidos del blog, he puesto algún enlace que me parece interesante y también algunos videos relacionados con el Mtb (no os perdáis el salto desde el trampolín donde hacen los saltos de ski ni la subida del Malga Palazzo...).
Aparte de todo esto he creado otro blog llamado La banda del cheri "mundo aventura" donde pondré todos los relatos de nuestros viajes para así liberar este un poco y dedicarlo más a noticias y eventos. Para abrir boca he publicado el relato de la ascensión a Manzaneda que hicimos en Noviembre del 2005 y que ha sido escrito por Casalini, por favor no os lo podéis perder (es sublime). Sin más me despido y espero que sigáis colaborando con esto para que vaya creciendo poco c poco.
Un saludo

miércoles, 20 de agosto de 2008

CHERILAND VIAJES: L'ANGLIRÚ


Como veis la actividad dentro de la banda es incesante y aprovechando el periodo estival seguimos buscando retos y esta vez os proponemos un espectacular viaje a la Tierra de las Xanas para afrontar otro coloso como es “El Anglirú”. Como aquí en la banda pensamos en todo no hemos querido dejar pasar la oportunidad y para completar la visita veremos “in situ” la etapa de la Vuelta Ciclista a España con final en el mítico puerto. Un inolvidable fin de semana rodeados de naturaleza, gente sudando y gritando, sufrimiento y bebidas energéticas (¿qué más se puede pedir?).
Salida: Viernes 12 de Septiembre (por la tarde)
El Sábado 13 veremos la etapa (por la noche tapas varias y sidra, el que quiera algo más que pague).
Y el Domingo queridos muchachos, el Domingo a sufrir como cabrones que es lo que mejor se nos da. Emularemos a los profesionales subiendo el puerto y lo que se tercie.
La salida para Vigo se hará ese mismo Domingo por la tarde.
Estáis todos y todas invitados (subáis el puerto o no, se buscarán actividades paralelas para los acompañantes que no quieran subir: rafting, senderismo, borracheras, fabes, parapente, barranquismo…) y por supuesto contamos con todos los integrantes de la banda.
Se ruega confirmación para reserva de habitaciones.
Un chericonsejo: NO OS LO PODÉIS PERDER.
Fechas y horarios totalmente adaptables y modificables en función de las posibilidades de cada uno.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Otro coloso para la banda : EL MORREDERO


Como no podía ser menos este verano tocaba una nueva aventura para la banda, si el año pasado los protagonistas fueron los colosos pirenaicos (Col du Tourmalet, Luz-Ardiden, Hautacam y Aubisque, ya hablaremos en su momento sobre ellos) este año le tocó el turno al Morredero y Portillinos que si bien no tienen tanto nombre ni tanta fama como los otros nos demostró que no desmerece a ninguno de ellos sino que los supera en dureza y espectacularidad.
Sin duda la banda estaba preparada (esta vez éramos Abel, Iago, Dani y yo quienes nos enfrentábamos al desafío) y sabíamos que esos 30 kilómetros de ascensión nos iban a suponer un enorme esfuerzo pero aún así el puerto no dejó de sorprendernos por su extrema dureza. Debimos de escoger uno de los días más calurosos de todo el verano ya que la temperatura siempre superó los 35 grados a lo que hay que añadir que comenzamos el ascenso a las 12 del mediodía…
Salimos desde Ponferrada recorriendo los primeros 5 kilómetros de manera suave y tranquila para ir acoplando las piernas y aprovechando que eran totalmente llanos. Como todo lo bueno, la zona del llano se acabó y justo a la salida del pequeño pueblo de Salas de los Barrios nos topamos con una interminable pared de varios kilómetros que realmente nos hizo plantearnos la eterna pregunta de ¿pero qué cojones hacemos aquí?, y sino preguntadle a Iago que a punto estuvo e echar pie a tierra y mandar todo al la mierda pero que gracias a su pundonor y los gritos de ánimo del Carrachín ( ¡vamos león!, ¡estás hecho un toro!, ¡cómo te campaneas!) consiguió pasar ese momento de auténtica crisis para ganar posteriormente una zona de llaneo que nos vino a todos de maravilla. Si el puerto no tuviera esos descansos dudo mucho que consiguiéramos llegar arriba ( y menos mal que llevábamos las BTT que si vamos en bici de carretera no sé que iba a pasar). El calor era muy intenso y esos primeros kilómetros fueron brutales pero Iago ya volvía a hablar y eso sin duda era buena señal.
El paisaje era espectacular y siempre teníamos una perspectiva clara de lo que nos quedaba por delante ya que este puerto no se esconde y nos mostraba con desafío muchas partes de su recorrido esperando que nos acobardáramos, pero a pesar de todo lo que nos quedaba sabíamos ya que no nos marcharíamos de allí sin la ansiada conquista. Por fin llegamos a San Cristóbal de Valdueza donde hicimos una parada para reponer el agua y seguir adelante. Era un bonito pueblo aunque sus calles estaban totalmente levantadas y en obras. Al igual que antes, justo a la salida del pueblo nos esperaban sonrientes unas espectaculares rampas que hicieron que nuestro ritmo se viera reducido drásticamente para poder afrontarlas con plenas garantías. Pedalada a pedalada y kilómetro a kilómetro le fuimos ganando terreno al poderoso puerto que sin duda se estaba erigiendo como el más duro que jamás hubiéramos subido. Con tranquilidad pero sin pausa por fin ganamos una zona de 2 kilómetros de bajada que nos permitió relajar un poco las piernas aunque también nos hizo pensar que a la vuelta tendríamos que subirlos lo cual nos iba a suponer un gran esfuerzo. Tras la bajada una nueva ascensión se perfilaba ante nosotros aunque se vio suavizada gracias a una increíble fuente de agua de montaña que nos dio la energía suficiente para afrontar los últimos kilómetros de ascensión. A estas alturas llevábamos aproximadamente 21 kilómetros recorridos por lo que sabíamos que la estación de “El Morredero” no estaba lejos. Efectivamente fue así y pronto nos encontramos haciéndonos fotos en la estación y en su cartel. Sinceramente como estación de esquí nos decepcionó bastante pero lo que no se podía negar era la magnificencia del paisaje y las increíbles vistas de las curvas y revueltas del puerto.
Llegados a este punto y con un Iago muy reforzado por la gesta que ya llevábamos en las piernas apareció como siempre el de siempre, el señor Daniel, el Carrachín que como una ladilla nos quería tocar los huevos con su objeción a seguir adelante. Decía que él no continuaba, que con eso ya tenía bastante y que de “El Morredero” no se movía. Sabíamos que nos quedaban 10 kilómetros más para llegar al siguiente puerto, el de Portillinos y sabíamos también que no iba a ser fácil pero una vez allí arriba había que seguir adelante y culminar el día a lo grande. Así se lo hicimos saber a Dani que entre protestas aceptó y continuamos. Un pequeño descenso nos llevó de nuevo a unas durísimas rampas que tras varios kilómetros sin descanso culminaban en el cartel que anunciaba que el puerto de los “Portillinos” a una altitud de 1957 metros estaba conquistado. Según el perfil del que disponíamos sabíamos que había que seguir un poco más aunque ahora el terreno ya era más favorable y los últimos kilómetros los hicimos a un ritmo bastante alto a pesar de las continuas protestas de Dani que seguía en su papel de “toca huevos”. Cuando consideramos que habíamos llegado hicimos la parada de rigor, recuperamos fuerzas comiendo y bebiendo y seguidamente comenzamos el descenso. Un descenso marcado sin duda por las altas velocidades (sobre todo los 83 kms/h de Abel y los 81 de Iago) y los pequeños repechos que tuvimos que salvar que no hicieron otra cosa que castigar un poco más nuestras destrozadas piernas. Con un asfixiante calor y la sensación de haber echo algo grande llegamos por fin de nuevo al aparcamiento. Ahora la gesta ya era una realidad…
Esta ha sido “a grosso modo” la crónica de la ascensión a los puertos de “El Morredero” y los “Portillinos”, sin duda una de las más duras que hemos realizado nunca pero que nos da la confianza y ambición suficientes como para seguir buscando nuevos retos.

jueves, 7 de agosto de 2008

Historia de "La banda del Cheri"

Como casi todas las cosas en la vida toda historia tiene un principio cuyas raices se hunden en el oscuro e impenetrable mundo de las casualidades...
Y fue la casualidad la que hizo que un día mi buen amigo Abel convenciera a su hermano para que pidiera una Mountain Bike por su cumpleaños. Ese fue el germen de toda esta historia. Corría el año 1994 cuando Abel comenzó a dar sus primeras pedaladas en aquella bici no concebida para él, y en ese mismo año el que esto escribe decidió invertir 38000 pesetas en
su primera bicicleta, una flamante Orbea de 21 velocidades y con un Altus c50 de cambio. Eran los comienzos y todo era nuevo para nosotros. Exploramos, sufrimos y aprendimos mucho. Pronto comenzaron a unirse al grupo más amigos aunque la mayoría tarde o temprano lo fueron abandonando, eso si, dejando un montón de recuerdos y buenísimas experiencias que jamás olvidaremos. Iván Varela, Xandre, Ivan Ares, Rafa, Uxío, Romeo, Corbi, Andrés, Jaime, Nando, María, Pedro, Alberto..., todos y cada uno de ellos forman ya parte de nuestra historia aunque sólo hayan compartido unos pocos kilómetros con nosotros.
Galiñeiro, Coruxo, Alba, Monte dos pozos, Vixiador, etc. fueron poco a poco conquistados y explorados, mucho sudor y muchos esfuerzos nos costaron cada uno de ellos. En estos primeros años también realizados una de nuestras mayores aventuras que no fue otra que el Camino de Santiago (una inolvidable experiencia que siempre nos acompañará) y también una incursión en tierras andaluzas (concretamente en el Parque Natural de Cazorla) nos sirvieron de trampolín para años más tarde seguir ampliando nuestras conquistas.
Pasaron los años y los relevos se sucedían, si en los comienzos eran Iván Ares, Iván Varela, Xandre y Rafa los que nos acompañaban era ahora en el nuevo milenio cuando Nando comenzaba a dar sus primeras pedaladas con nosotros. Una inoportuna lesión dió al traste con todas las expectativas y allá por el año 2003 la carrera del nuevo biker se vió interrumpida. Pero la vida sigue y casi sin tiempo a darnos cuenta en ese mismo año se produciría el punto de inflexión que nos ha llevado al punto en el que nos encontramos en la actualidad.
Ahora eran Dani, Iago y Casalini los que se unían a nosotros y con ellos se abría un nuevo sendero ante nosotros, un sendero plagado de descensos vertiginosos, interminables puertos de montaña, caídas espectaculares, agónicos sufrimientos pero también risas y anécdotas irrepetibles que harían sin duda que una simple afición convirtiera a aquellos desconocidos en mucho más que unos simples compañeros de pedaladas.
Si Abel y yo tardamos unos añitos en evolucionar sobre la bicicleta estos chavales ya venían evolucionados de casa y en pocos meses se pusieron a nuestro nivel. Aún no lo sabíamos pero el núcleo de la banda ya estaba formado.
LLegados a este punto ya podemos explicar el origen del nombre de "La banda del Cheri". Si Casalini es el encargado de protestar, Dani se hace cargo de las exageraciones y precisamente de ahí, de esas exageraciones nace "El Cheri". Según este personaje mis cualidades físicas sobre una bicicleta son sólo comparables con los más excelsos deportista de élite no habiendo en Vigo ni alrededores biker alguno que se pueda comparar conmigo. A partir de aquí expresiones como "el puto Cheri", "te encanta ser el Cheri" o posteriormente "el Cheri Perry Mason" se hicieron habituales en cada salida. La expresión se popularizó y se convirtió en costumbre, la costumbre en leyenda y la leyenda en mito...
Pocos años más tarde (concretamente en el 2005) la banda se verá reforzada con un nuevo integrante. Pablo quiso probar qué se siente a lomos de una Mountain Bike y ya no pudo dejarlo a pesar de sus continuos problemas con la rodilla. Como todos los anteriores sudó, se esforzó, disfrutó, se cagó en todos nosotros pero finalmente ya no pudo escapar al hechizo del BTT.
Y ahora en pleno 2008 tenemos que dar la bienvenida a otro miembro que a pesar de no llevar mucho tiempo pedaleando sabemos que lo suyo va a ser duradero ya que se le nota que esto le gusta tanto como a nosotros. Balbis, bienvenido a la banda. El séptimo ha llegado, ¿quién será el octavo pasajero?...
Hasta aquí ha llegado la historia pero todavía nos queda mucho por escribir...